Trabajar para gastar, así día tras día, consumo desmesurado aparentando tener lo programado en el sistema, lo establecido, su utilidad a nadie le importa mientras forme parte de lo ideal. Para que preocuparnos del prójimo si podemos ver nuestra hipoteca en una pantalla plana, en un 4x4 o en una casa en la playa, todo ello embargado y vuelta a empezar...
Así vivimos o... así quieren que vivamos. Mientras unxs pocos creen disfrutar, otrxs ni para los remiendos de un zapato...
Intervención en Casar de Cáceres.
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